Magia & Efectos Especiales
1- Prueba y error
2- Magia & efectos especiales
3- Conclusión en Do para ukelele
4- Extraño regalo
5- 28 horas
6- Qué bien
7- La mujer de verde
8- Tu continente
9- A nuestros rincones
10- Ajam
11- Sueños lentos, aviones veloces
Conocí a Izal de rebote, sin muchas expectativas, vía 'amigas motivadas por conciertazo en la Plaza del Trigo'. Lo gracioso es que los adoré inmediatamente y pasé a arrepentirme mucho, MUCHO de haber pensado que hacía mucho calor para ver a un grupo que aún no conocía.
Pero por suerte me pude resarcir el mes pasado en el Intro Music Festival y me espera verlos otra vez en el Sonorama 2014. Dentro de lo que cabe, no tengo que arrancarme los pelos.
En fin, vayamos al disco.
Genial. De principio a fin. Cómo compaginan de bien la caña y la melodía y los cambios de ritmo. ESOS cambios de ritmo. Que hacen imposible cantar las canciones hasta que las has oído ciento y una veces, y a veces ni eso. Que te desconciertan y a la vez atrapan y te hacen adorar a Izal por encima de todas las cosas pese a que les odies cuando vuelves a perderte por enésima vez.
Véase como ejemplo perfecto Prueba y error. Esa manera que tiene de ir acelerándose y volviéndose más y más y más épica. O ese momento del estribillo que suena por instantes a ska dando ganas de moverse en alguna verbena random de pueblo.
O Magia & efectos especiales y cómo empieza como canción lenta y bonita, para acabar estallando y rompiendo en ese "todos a la mierda, ¡sobre todo tú!" que en directo arrasa con las gargantas de los presentes en ganas de mandar a la mierda a todos esos que alguna vez te han fastidiado en la vida. Who-a.
O Tu continente, canción que extrañamente ignoré hasta el Intro, momento en que me di cuenta de ese estribillo que no sé cómo se me pudo pasar antes y que ahora no me saco de la cabeza.
Algo menos caóticas son Qué bien (que odié por sonarme a Vetusta Morla en un principio, pero que no, que es genial y punto, aunque no la veo tanto como momento cumbre como el resto del mundo) o Conclusión en Do para ukelele (que desprecié por manía hacia los ukeleles de su título hasta que también acabé dándome cuenta de que es preciosa). Y Extraño regalo con esa letra perturbadora a más no poder y ese ritmillo con el que también dan ganas de echar a bailar un rato.
A ver, qué me queda.
Ajam. Tiene solo de guitarra y sólo por eso hay que quererla. Por eso y por la entonación de mala hostia absoluta de Mikel que en un segundo pasa del enfado al "explícamelo, explícame por favor" con toda la tranquilidad del mundo.
La mujer de verde con otra letra curiosísima y que también gana enteros en directo con todo el público coreando.
28 horas. La canción (junto con Desorden del EP) que no les perdonaré saltarse en el Intro. Otro festival de cambios de ritmo, de desarrollo cuasi-mágico y de estribillo gigante. Y el piano es amor puro.
Y bueno, A nuestros rincones y Sueños lentos, aviones veloces son más meh. No están mal, al fin y al cabo son Izal, pero no son para dar al replay constantemente como son el resto.